Hola a las más antiguas y antiguos suscriptores del canal de YouTube. Son 100 personitas a quienes debo agradecer infinitamente el haberme dado la confianza de su suscripción, el canal siempre ha tenido la intención de ayudar en lo que me apasiona, que son los temas espirituales. Les he compartido lo que voy haciendo desde que tomé esta decisión en el 2015, al inicio algunas de mis clases de meditación, luego algo de empoderamiento para mujeres emprendedoras y hasta hicimos un grupo de face, gracias infinitas a todas, por cierto.
Ahora debo continuar con mi llamado, mi propósito de ayudar, pero en algo tan delicado, tan frecuente (por desgracia) y tan poco hablado, considerado diría yo, como un tabú en pleno siglo XXI: "El abuso sexual". Una tragedia que nos ocurre a más de la mitad de la población mundial, mujeres, niños e incluso hombres y que marca tu vida para siempre, la mayoría nunca se dan permiso de sanar o entender "PARA QUÉ" y no por que, nos ocurre algo así, y se lo llevan a la tumba, sin haber podido vivir una vida plena, feliz y en paz.
Tuve esta intención casi desde que inicie el canal, no lo hice y no sabía por qué, así que le di otros giros menos éste, la razón, ahora la entiendo, no estaba del todo preparada, no era tiempo, tenía casi integrado y superado el abuso sexual que viví en el 2013 a manos de 2 desconocidos, pero en mi subconsciente aguardaba otro u otros más... aquellos que viví siendo una pequeñita de apenas 4 años, la mente los había bloqueado como mecanismo de defensa, llegaban de repente flashazos que negaba, los eliminaba en el instante y trataba de engañarme, queriendo convencerme que eso nunca me había pasado, que estaba loca. Pero ahora que mi hijo tiene justamente esa edad, se vino encima toda la oleada, no sólo de flashazos, sino de recuerdos vívidos, de emociones y sensaciones de todo lo vivido, miedo, vergüenza, desconfianza, etc., que estaban ahí, escondidos. Tuve que abrir la herida, ser valiente de nuevo y aguantar el dolor que causa sacar toda la pus que se acumula en una herida emocional sin atender por casi 30 años. Una vez más, como sane el abuso de la adultez, la espiritualidad fue mi mejor aliada, mi mejor herramienta y también la más efectiva... son las primeras veces que hablo en público de ésto, así que tal vez sea normal que a veces se me corte la voz o se humedezcan mis ojos, porque estos procesos llevan años, pero ya estoy lista, dando voz y rostro a todas las millones de víctimas que habemos en el mundo entero, con la única intensión de ayudar a sanar y también de prevenir.
En esta aventura fascinante me acompañará la psicóloga Fany Reyes, que accedió a colaborar conmigo para brindarles un servicio más completo, holístico y profesional. A quien irán conociendo poco a poco en los siguientes videos del canal y entradas del Blog.
Gracias como siempre y bendiciones infinitas. Nos vemos pronto.
¡Namakar, namaste, Alak'en!
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